martes, 15 de marzo de 2016

LA LEYENDA DE LA SANTA CRUZ.


La leyenda cuenta que hace aproximadamente 1500 años un viejo blanco y barbudo salió de mar cargando una cruz de madera de un gran tamaño, el anciano al pisar tierra, la enterró en la arena, en la hoy conocida playa Santa Cruz, este anciano al enterrar profundamente la cruz de madera, dijo unas palabras “Dejo aquí el símbolo para todos sus remedios, ustedes deberán venerarlo y respetarlo, por que vendrá un tiempo en que conocerán al verdadero dios  y señor de los cielos y tierra”. Después de  convivir durante un tiempo con los indígenas, el anciano partió un día porque “su presencia era requerida en otros lugares”. La cruz se encontraba erguida sobre la arena, fue venerada durante siglos por los habitantes de Huatulco, quienes nunca intentaron moverla tal y como aquel viejo hombre les había indicado. Los pobladores desprendían pequeñas astillas de madera para mezclarlas en sus pociones medicinales y utilizarlas como remedio para las enfermedades.
Se piensa personaje pudo haber sido Santo Tomás, uno de los doce apóstoles de Cristo. También se cree, que la huella de su pie fue dejada en una enorme roca redondeada llamada “Piedra de Moros”, muy cercana a Huatulco. Estas no son las únicas referencias sobre la Fran Servando Teresa de Mier o Don Carlos de Sigüenza y Góngora, aseguraron que el apóstol de Jesús era el mismo Quetzalcóatl.
La historia llegó hasta al obispo de Oaxaca, quien envió algunos de sus ministros a Huatulco ppresencia de Santo Tomás en América, pues algunos historiadores de la época colonial como ara hacerse cargo de la cruz y asegurarse de que era debidamente venerada. A partir de ese momento, la Santa Cruz de Huatulco se convirtió en un lugar muy visitado por los creyentes.
En 1612 fue enviada a la ciudad de Oaxaca donde fue dividida en piezas pequeñas y varias pequeñas cruces fueron hechas de esta madera. Una cruz fue enviada al Vaticano, otra permanece en la catedral de Oaxaca y una tercera cruz fue colocada en la iglesia de Santa María Huatulco. Se dice que una capilla en Puebla también tiene una de las cruces en su posesión. Huatulco aún celebra el día de La Santa Cruz cada año en el 3° de Mayo.
La historia llegó hasta al obispo de Oaxaca, quien envió algunos de sus ministros a Huatulco para hacerse cargo de la cruz y asegurarse de que era debidamente venerada. A partir de ese momento, la Santa Cruz de Huatulco se convirtió en un lugar muy visitado por los creyentes, muchos seguían con la vieja usanza de tomar una astilla de la misma, lo que provocó que la base se fuera adelgazando, tanto que se temió se pudiera caer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario